
Tener una buena alimentación para estar bien.
Tener una buena alimentación para estar bien.
Siempre se a considerado que debemos tener una buena alimentación para que nuestros cuerpos puedan estar sanos y saludables, que debemos consumir muchas vitaminas y nutrientes que el cuerpo necesita para mantenerte sano, sentirte bien y tener energía. Estos nutrientes incluyen las proteínas, los carbohidratos, las grasas, el agua, las vitaminas y los minerales.
Una alimentación saludable es la que aporta todos los nutrientes esenciales y la energía que cada persona necesita para mantenerse sana. Está demostrado que una buena alimentación previene enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, osteoporosis, varios tipos de cáncer, etc. una alimentación saludable permite mejorar la calidad de vida en todas las edades.

Para tener una buena salud es bueno:
• Comer con moderación e incluir alimentos variados en cada comida.
• Comer diariamente frutas y verduras de todo tipo y color.
• Consumir todos los días leche, yogures o quesos, en todas las edades.
• Comer una amplia variedad de carnes rojas y blancas, retirando la grasa visible.
• Preparar las comidas con aceite preferentemente crudo y evitar la grasa para cocinar.
• Disminuir los consumos de azúcar y sal.
• Consumir variedad de panes, cereales, pastas, harinas, féculas y legumbres.
• Disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y evitarlo en niños, adolescentes, embarazadas y madres lactantes.
• Tomar abundante cantidad de agua potable durante todo el día.
• Aprovechar el momento de las comidas para el encuentro y diálogo con otros.

"Mantente siempre en forma"
ACTIVIDAD FÍSICA:
Si se practica actividad física moderada en la vida diaria y en forma programada se puede mejorar de manera significativa la salud en todos sus aspectos, el bienestar y la calidad de vida. La actividad física regular se define como el ejercicio durante al menos 30 minutos en el día, todos los días de la semana con una intensidad moderada. Es una de las formas más sencillas de mejorar la salud y mantenerse sano. Estar en movimiento aumenta la energía y ayuda a reducir el estrés, las concentraciones altas de colesterol y la tensión arterial. También, disminuye el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, especialmente el de colon.
Recomendaciones:
• Caminar como mínimo 30 minutos diarios (seguidos o fraccionados a lo largo del día).
• Antes de iniciar y al terminar la actividad, estirar para evitar lesiones y dolores musculares.
• Realizar actividad física, como actividades recreativas con movimiento, baile, gimnasia, gimnasia con aparatos, deportes recreativos, etc.
• Hacer pausas activas en el trabajo (en los minutos de descanso: salir a caminar, hacer ejercicios localizados o de flexibilidad, etc.).
• Moverse cada vez que sea posible (bajarse del colectivo unas cuadras antes; usar las escaleras; etc.)
• Realizar los quehaceres domésticos (barrer, pasear al perro, lavar el auto, cortar el pasto, etc.)
"Somos lo que comemos, pero lo que comemos nos puede ayudar a ser mucho más de lo que somos.-Alice May Brock."
DEJAR DE FUMAR...
El consumo de tabaco es la principal causa de enfermedad, discapacidad y muerte en el mundo. Se estima que la mitad de los fumadores muere de una enfermedad relacionada al consumo de tabaco y que viven en promedio 10-15 años menos que los no fumadores. Las personas que dejan de fumar, a cualquier edad, tienen menos riesgo de morir por enfermedades asociadas con el tabaco que los que continúan fumando.
Cuanto antes se deja de fumar, más beneficios se obtienen. Comienzan a sentirse enseguida y se multiplican de manera progresiva:
• A los 20 minutos: disminuye la presión arterial.
• A las 12 horas: se normaliza el monóxido de carbono en sangre.
• Entre las 2 semanas y los 3 meses: mejora la circulación y la función pulmonar.
• Entre el primer y el noveno mes: disminuye la tos y la falta de aire, disminuye el riesgo de infecciones.
• Al año: el riesgo de enfermedad coronaria disminuye a la mitad, mejora la energía.
• A los 5 años: el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga disminuye a la mitad y el riesgo de cáncer de cuello y de ACV se iguala al de un no fumador.
• A los 10 años: el riesgo de cáncer de pulmón disminuye a la mitad y también disminuye el riesgo de cáncer de laringe y de páncreas.
• A los 15 años: el riesgo de enfermedad coronaria es similar al de un no fumador.
